Un sistema de iluminación adaptado para centros de educación infantil y colegios es fundamental para contribuir al bienestar físico de las personas, implementar las funciones cognitivas, estimular la concentración y favorecer el aprendizaje. Apoya de manera significativa la evolución en los métodos y en la didáctica de las ciencias de la educación para el desarrollo pedagógico que tuvo lugar en las últimas décadas.