La iluminación deportiva debe responder a altos estándares luminotécnicos y exigencias cualitativas diferentes según la disciplina practicada. Resulta fundamental también el ahorro energético, un sistema eficiente reduce tanto los costes como las emisiones de CO2 utilizando componentes electrónicos de vanguardia y gestionando de manera inteligente los horarios de encendido. El conjunto de estos elementos ofrece a atletas y espectadores estructuras deportivas más seguras y cómodas.