La iluminación de los aeropuertos reduce los problemas de deslumbramiento para los pilotos y garantiza niveles de iluminación respetuosos de las normativas internacionales en materia de seguridad. Además, un control dinámico de la iluminación ofrece flexibilidad las 24 horas, los 7 días de la semana. Las soluciones de alto contenido tecnológico y la correcta gestión del calor permiten reducciones significativas de los costes de gestión para infraestructuras eficientes, seguras y confortables.