El monumento en honor al pescador de Egmond aan Zee ha sido iluminado 100 años después del final de la Primera Guerra Mundial. Se trata de una obra que conmemora a 95 pescadores que nunca volvieron del mar durante el conflicto.
La iluminación se ha realizado gracias a la contribución de diferentes organizaciones culturales y empresas locales y desea enfatizar el concepto de “salir de la oscuridad”, como hizo el mundo hace 100 años cuando la Primera Guerra Mundial llegó a su fin.
En el monumento se encuentran escritos los nombres de 95 pescadores de Egmond que fallecieron en el mar, debido a las minas navales. El monumento fue inaugurado en 1922, cuatro años después del final del conflicto, y hoy brilla, iluminado con los productos TRACCIA.